¡Aviva mi fe y hazla eficáz en mi vida, para que ella sea verdaderamente ferviente y entregada a tu amor. Dame la fe que “vence al mundo, que mueve montañas” y que se transforma en confianza amorosa en tu Providencia salvadora. La fe que es adhesión a Dios en el claro-oscuro del misterio, y que te encuentra luminoso penetrando en lo profundo de tu amor.
Dame, Espíritu Santo este valioso FRUTO de la FE.
AMIGOS DEL CLUB VAINILLITAS...
ResponderEliminarFELIZ PENTECOSTÉS!!! BENDICIONES!!!
Un Espíritu que fortalece y trae sabiduría.Que así sea!.
ResponderEliminarMe encanto el blog.Les sigo.
Muchos cariños!!
Bienvenida Rayén, y gracias por quedarte!!! Un gran abrazo
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