¡Oh glorioso San Cayetano
Padre de la Providencia!, no permitas que en mi casa me falte
la subsistencia y de tu liberal mano una limosna te pido en lo
temporal y humano.
¡Oh glorioso San Cayetano!,
Providencia, Providencia, Providencia.
(Aquí se
pide la gracia que se desea conseguir)
Padrenuestro, Avemaría
y Gloria.
Jaculatoria. Glorioso San Cayetano,
interceded por nosotros ante la Divina Providencia.
Nació en Vicenza el año 1480. Estudió derecho en
Padua y, después de recibida la ordenación sacerdotal, instituyó en Roma
la sociedad de Clérigos regulares o Teatinos, con el fin de promover el
apostolado y la renovación espiritual del clero. Esta sociedad se
propagó luego por el territorio de Venecia y el reino de Nápoles. San
Cayetano se distinguió por su asiduidad en la oración y por la práctica
de la caridad para con el prójimo. Murió en Nápoles el año 1547.
Su padre, el Conde Gaspar de Thiene y su madre María di Porto. El
padre murió cuando los dos hermanos eran muy pequeños. Su piadosa madre
dio a sus hijos un admirable ejemplo.
Cayetano estudió 4 años en la Universidad de Padua donde se
distinguió en la teología y se doctoró en derecho civil y canónico en
1504. Fue nombrado senador en Vicenza.
Estaba, sin embargo, decidido a seguir los estudios sacerdotales. Se
trasladó a Roma en 1506. Decía que Dios le llamaba a realizar una gran
obra. Al poco tiempo fue nombrado secretario privado del Papa Julio II.
Ayudaba al Papa a escribir las cartas apostólicas. Conoció de cerca a
cardenales y prelados.
El Papa muere en 1513 y Cayetano decide no continuar en el cargo. Se
preparó durante 3 años para ser sacerdote. Fue ordenado en 1516, a los
36 años. Celebra su primera misa y queda sobrecogido por el don del que
no se considera digno.
Funda en Roma la "Cofradía del Amor Divino", una asociación de
clérigos que se dedicaba a promover la gloria de Dios. Tuvo su primera
experiencia pastoral en la parroquia de Santa María de Malo, cerca de
Vicenza; luego se dedicó a cuidar los santuarios esparcidos por el monte
Soratte.
Ingresó en el oratorio de San Jerónimo que tenía los mismos fines que
la cofradía del Amor Divino, pero incluía a laicos pobres. Sus amigos
se molestaron mucho por eso, porque consideraban que aquello era indigno
para un hombre de gran alcurnia como él. A Cayetano no le importó.
Ayudaba y servía personalmente a los pobres y enfermos de la ciudad y
atendía a los pacientes de las enfermedades repugnantes.
Cayetano se preocupaba mucho por el bien espiritual de su
congregación. Solía decir: "En el oratorio rendimos a Dios el homenaje
de la adoración, en el hospital le encontramos personalmente".
Fundó otro oratorio en Verona. Se trasladó a Venecia en 1520,
siguiendo el consejo de su confesor, Juan Bautista de Crema, un dominico
santo y prudente. Se alojó en el hospital de la ciudad y siguió la
misma forma de vida. Se le consideraba fundador principal del hospital
por todos los regalos que hizo.
La Eucaristía
Implantó la bendición con el Santísimo Sacramento y promovió la
comunión frecuente, en los 3 años que vivió en Venecia. Escribió: "No
estaré satisfecho sino hasta que vea a los cristianos acercarse al
Banquete Celestial con sencillez de niños hambrientos y gozosos, y no
llenos de miedo y falsa vergüenza".
La cristiandad pasaba por un periodo de crisis. La corrupción
debilitaba a la Iglesia. Cayetano era uno de los que más imploraban la
verdadera reforma de vida y de costumbres dentro de la Iglesia. Repetía a
menudo: "Cristo espera, ninguno se mueve".
Fundador
San Cayetano regresó a Roma para hablar de la reforma con los
miembros de la Cofradía del Amor Divino en 1523, en compañía del obispo
de Teato Giampietro Carafa, de Bonifacio Colli y de Pablo Consiglieri.
No solo predicó la reforma, sino la llevó a cabo fundando con sus tres
compañeros una orden de Clérigos Regulares que tomasen como modelo la
vida de los Apóstoles. La llamaron "Ordo Regularium Theatinorum" o
Congregación de los Teatinos (el nombre de padres teatinos viene del
episcopado de "Teate Marrucinorum" ), y tenía como finalidad principal
la renovación del clero.
Clemente VII aprobó la fundación el 14 de septiembre de 1524.
Cayetano renuncia a todos sus bienes y Carafa a los 2 episcopados de
Brindis y de Chieti.
Los 4 primeros miembros visten sus hábitos religiosos y hacen los
votos en San Pedro, ante un delegado pontificio. Carafa es nombrado
superior general de la orden. Aparte de la renovación del clero, sus
otros objetivos eran la predicación de la sana doctrina, el cuidado de
los enfermos y la restauración del uso frecuente de los Sacramentos.
Los seguidores no eran muchos. A los 4 años, en 1527, cuando la orden
tenía 12 miembros, el ejercito saqueó la ciudad, la casa fue destruida y
ellos escaparon a Venecia. En 1530 San Cayetano sucede a Carafa en el
cargo de superior. Por su humildad, lo hace con renuencia.
Trabaja enérgicamente por la reforma del clero. En 1533, Carafa fue
elegido superior general por segunda vez. Cayetano es enviado a Verona,
donde recibe oposición a sus reformas.
Viaja a Nápoles para fundar una casa de su orden. Recibe una casa
donada por el conde de Oppido y rechaza otros terrenos. El conde alega
que los napolitanos no eran tan ricos y generosos como los venecianos a
los que San Cayetano le responde: "Tal vez tengáis razón, pero Dios es
el mismo en ambas ciudades. Dios está en Nápoles como en Venecia".
Se quedó en Nápoles donde había mas trabajo. La ciudad mejoró
notablemente gracias a las prédicas y el trabajo apostólico del santo,
que en ocasiones tuvo que enfrentarse con laicos y religiosos que
predicaban el calvinismo, el luteranismo y otros errores.
Fundó con el Beato Juan Marinoni
los "Montes de Piedad" para liberar de la miseria a los pobres y
marginados. Esta obra fue aprobada poco antes del Concilio de Letrán. En
sus últimos años de vida abrió hospicios para ancianos y fundó
hospitales.
Cae enfermo en el verano de 1547. Los médicos le aconsejan poner un
colchón sobre su cama de tablas, el respondió: "Mi salvador murió en la
cruz; dejadme pues, morir también sobre un madero".
Murió en Nápoles a la edad de 77 años, el domingo 7 de agosto de 1547.
Ocho años después de su muerte, el teatino Carafa fue elegido Papa,
con el nombre Pablo IV, un auténtico reformador, aunque su pontificado
fue muy impopular.
Cayetano fue canonizado en 1671 después que la comisión encargada terminara de examinar rigurosamente los numerosos milagros.
San Cayetano, ruega por nosotros, para que imitemos tu amor por Cristo, por la Iglesia y por los pobres.
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