Guárdame un corazón de niño, puro y transparente como una fuente.
Otórgame un corazón simple que no saboree las tristezas.
Un corazón magnífico para ofrecerlo, tierno en la compasión.
Un corazón fiel y generoso
Que no olvide ningún bien y no tenga rencor por ningún mal.
Ante tu divino Hijo
Un corazón tan grande que ninguna ingratitud lo paralice
Que ninguna indiferencia lo doblegue, un corazón atormentado por la gloria de Jesús
Herido por su amor y cuya herida se cicatrice únicamente en el cielo.
Padre Leoncio de Grandmaison (1868-1927)
Imagenes:Internet
Qué distinto sería el mundo si conservaríamos un corazón de niño. La Paz en el mundo sería posible.
ResponderEliminarBesotes para mis Amig@s Vainillitas.
Que el Señor nos conceda a todos un corazón de niño donde solo se hable con ÉL y solo hable de ÉL unidas en oración un abrazo
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