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jueves, 21 de junio de 2012

Santísimo Sacramento del Altar!


Al entrar en la Iglesia, debemos mostrar siempre nuestro amor y respeto a Cristo Sacramentado. ¿Cómo? Haciendo una genuflexión al pasar ante el Santísimo Sacramento, ya esté expuesto o en el tabernáculo. También se hace genuflexión en algunos ritos ante la Cruz. Ej.: en el Vía Crucis.

Eucharistiae Sacramentum, #84 (año 1973), especifica: "Una rodilla se dobla ante el Santísimo Sacramento, ya sea reservado en el tabernáculo o expuesto para adoración pública" cuando se pasa ante El, excepto cuando se pasa en procesión. Siendo esto lo mínimo requerido, aun se permite doblar las dos rodillas.

Durante la misa solo se hace genuflexión ante el tabernáculo a la entrada y la salida y no durante el curso de la misa ya que la presencia del Señor se manifiesta en la misma misa. Los ministros que llevan la cruz procesional o las velas, inclinan la cabeza en vez de hacer genuflexión.

El celebrante hace tres genuflexiones durante la misa:
1-Después de la elevación de la Hostia tras la consagración.
2- Después de la elevación del cáliz.
3- antes de comulgar.

La genuflexión ante la Virgen Santísima y los santos es signo de reverencia y amor (no adoración).

La genuflexión es un acto de humildad que expresa nuestra fe en una autoridad superior a nosotros mismos. Es antigua costumbre hacer genuflexión ante el Papa, los cardenales y ante un obispo en su propia diócesis. Este gesto manifiesta respeto y adhesión a quienes son pastores de la Iglesia de Jesucristo (también el beso al anillo pastoral).

La genuflexión es atacada por diversas razones. Va contra la cultura moderna en la que se pretende que es una debilidad expresar humildad y respeto (por eso muchas personas han dejado de ponerse de rodillas durante la consagración).

La genuflexión es adoración al Señor cuando quien la hace tiene esa intención o cuando conscientemente da a entenderlo.
Momentos sagrados en la Santa Misa, muchos. Pero la consagración es especial, pues es el momento en el que Cristo se hace "realmente" presente.

¿Será que el que "pudiendo" arrodillarse, y no lo hace, se debe a su falta de fe en el Santísimo Sacramento?

¡Alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar!

De mi amigo y hermano Alejandro María.

2 comentarios:

  1. Gracias por toda la información que nos ayuda a conocer más sobre los signos, posturas, etc, que nos ayudan para mostrar nuestro amor y adoración a nuestro Señor Sacramentado.
    Y tratando de responder a tu ultima pregunta, pienso yo que quizá pueda ser como dices, falta de fe, pero también de amor.
    ¡Bendito y alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar!

    ResponderEliminar
  2. Hola, te he dejado este enlace por si te apetece participar en el pase del testigo de Jesucristo por los blogs infantiles que llevan el amor de Dios a los niños.
    Un abrazo.
    http://pequesypecas.blogspot.com.es/p/pasando-el-testigo-directorio-de-blogs.html

    ResponderEliminar

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