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lunes, 29 de diciembre de 2014

TRES REGALOS



Se dice que un niño, encontró entreabierta la puerta donde estaba Jesús:

-    Acércate le dijo Jesús con gran ternura ¿Por qué tienes miedo?

-    No me atrevo, no tengo nada para darte.

-    Me gustaría que me dieras un regalo, le dijo Jesús.

El pequeño intruso enrojeció de vergüenza y balbuceó:

-    De verdad, no tengo nada.  Nada es mío.  Si tuviera algo, algo mío, te lo daría.  Mira... y buscando en los bolsillos de su pantalón andrajoso, sacó una hoja de cuchillo herrumbrada que había encontrado.  Es todo lo que tengo, si la quieres, te la doy.

-    No -contestó Jesús- guárdala.  Quería que me dieras otra cosa.  Me gustaría que me hicieras tres regalos.

-    Con gusto dijo el muchacho pero... ¿qué?

-    Ofréceme el último de tus dibujos.

El chico, cohibido, enrojeció.  Se acercó a Jesús y dijo:

-    No puedo... mi dibujo es horrible... ¡nadie quiere mirarlo... !

-    Justamente por eso lo quiero.  Tú puedes ofrecerme lo que los demás rechazan y lo que no les gusta de ti.  Además quisiera que me dieras tu plato.

-    Pero... ¡lo rompí esta mañana! tartamudeó el chico.

-    Por eso lo quiero.  Debes ofrecerme siempre lo que está quebrado en tu vida, yo quiero arreglarlo. Y ahora insistió Jesús:  repíteme la respuesta que le diste a tus padres cuando te preguntaron cómo habías roto el plato.


El rostro del muchacho se ensombreció, bajó la cabeza avergonzado y tristemente, murmuró:

-    Les mentí.  Dije que el plato se me cayó de las manos, pero no era cierto.  ¡Estaba enojado y lo tiré con rabia!

-    Eso es lo que quería oírte decir -dijo Jesús-  Dame siempre lo que hay de malo en tu vida, tus mentiras, tus calumnias, tus cobardías, tus crueldades.  Yo voy a descargarte de ellas.  No tienes necesidad de guardarlas.  Yo te ayudaré a superar tus debilidades y defectos; Quiero que seas feliz y siempre voy a perdonarte tus faltas. 


Y a partir de hoy, me gustaría que vinieras todos los días a mi casa.


Autor Desconocido  

1 comentario:

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